Somos una escuela de cine... y nos encanta serlo.
Llevamos más de trece años formando personas que sueñan con llevar sus historias a todas las pantallas a través del lenguaje cinematográfico, personas que, como nosotros, amamos el cine y todas sus manifestaciones.
En nuestras camisetas hay una frase que nos encanta: Amamos el cine hasta la médula. Precisamente ese es nuestro primer inspirador, el amor por el cine. Sabemos que este oficio requiere pasión para hacerse realidad, enamoramiento constante y una relación profunda que sólo es posible gracias al lenguaje de las emociones.
En todas nuestras clases contamos con la voz de cineastas que no sólo demuestran experticia en sus oficios, sino también una práctica activa en la industria colombiana y latinoamericana. El poder de sus historias, alimentadas con el día a día de rodaje, agrega valor a nuestra experiencia formativa. Aprende a hacer cine con los que hacen cine.
Somos también una escuela en la que los cambios de la sociedad y la cultura nos interpelan todo el tiempo. Es gracias a nuestra mentalidad abierta que podemos impulsar las historias de nuestros estudiantes, ayudarlas a conectarse con las audiencias, incluir distintas perspectivas y resistir en medio de las crisis y los retos que este mundo nos pone en frente.
Finalmente, la Escuela Nacional de Cine es una familia, somos #FamiliaENACC. Estamos convencidos de que formamos personas para ese set que se nutre de calidad y creatividad, pero también de diversidad, inclusión y justicia. Creemos en un cine que se hace con amigos y amigas, con cercanía y amabilidad, pero sobre todo con respeto y empatía.
En la Escuela Nacional de Cine tienes un lugar, ¡te estamos esperando!
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