Comentario Crítico II
Manuel Felipe Galeano Medrano
Semiótica II
Escuela Nacional De Cine –2019.
El cine siempre ha buscado retratar la realidad de diferentes formas, a partir de los elementos que la componen como el sonido, la fotografía, la puesta en escena, el montaje, etc. En cada época los directores buscan diferentes maneras de representar lo que ellos quieren para su película, y finalmente para su público. El ladrón de bicicletas nos muestra a un padre y un hijo, tratando de buscar una bicicleta que les robaron. Una historia simple que se desarrolla durante toda la película, pero que logra incluir diferentes contextos, ya sea sociales, económicos o culturales, que nos da una mirada de lo que era Italia, durante esos años de posguerra, en el año 1948. Aquí los elementos cinematográficos se dejan de un lado para retratar una realidad de una forma mucho más natural, no se busca tener una gran composición o una muy buena puesta en escena, lo que importa aquí son los sentimientos de los personajes. Esta es la principal característica del neorrealismo italiano, los sentimientos de los protagonistas, en cuanto a su condición social y humana. Se buscaba mostrar la realidad más auténtica y dar una idea de que era lo que pasaba en esos tiempos de hambre, tristeza y crueldad.
En el ladrón de bicicletas, la bicicleta es un objeto clave en la historia ya que todo gira en torno a ella. Sin ella el protagonista Antonio Ricci, no podría tener trabajo, en cambio sí la tiene podría sacar a su familia de la pobreza y mejorar su situación económica. La bicicleta es un signo de trabajo, esperanza y alegría para el protagonista, se podría pasar al contexto de Roma donde se buscaba dejar atrás todo lo relacionado con la segunda guerra mundial y salir adelante. Pero al momento en el que le roban la bicicleta al protagonista se pasa a un estado de desesperación, tristeza y angustia que en ese momento Roma vivía a través de sus habitantes debido a la posguerra, en un país donde no había empleo y donde se manifestaba la miseria.
También el tema de las clases sociales se ve en este largometraje. El director Vittorio De Sica y el mismo movimiento neorrealista no deciden poner como protagonista a aquella clase alta o burguesa, para él lo más importante es estar con la clase obrera, aquella que más sufrió las consecuencias de la segunda guerra mundial, que produjeron hambre y desempleo. Poniendo al séptimo arte no como una forma de entretenimiento sino como una crítica a aquello que estaba pasando en aquella época, por tal razón el director tenía un papel importante ya que era su compromiso mostrar al público aquellos sucesos.
Otro tema de la película son las relaciones familiares, pero en específico las de padre e hijo. Antonio en busca de su bicicleta y su hijo que lo acompaña, a todos lados. De Sica no solo nos muestra la versión de Antonio, un adulto, sino que también lo hace a través de su hijo, que entiende todo lo que está pasando, en donde se muestra aquella voluntad familiar de acompañarse en aquellos momentos difíciles. Dándonos a entender que nadie, ni los más pequeños se escapan de esta realidad, en la que la desesperación y el hambre nos hace cambiar nuestros valores de vida y nuestra moral. Como al desenlace cuando Antonio Ricci roba una bicicleta en el intento de recuperar su trabajo.
Y para finalizar los apartados técnicos que realzan la historia, pero principalmente en las emociones y en las actuaciones de los protagonistas, que en este caso y en la mayoría de películas del neorrealismo usan actores naturales para refleja esa realidad y darles voz a esas personas. La misma actitud y forma de ser de ellos, además de sus expresiones naturales, cuentan mucho más sin tener que decir. Como los protagonistas de esta historia en la que no se profundiza en ello psicológicamente, pero sus acciones y como son mostrados nos van contando la misma historia.
La música de Alessandro Cinconina, compositor italiano y colaborador habitual de De Sica, nos crea a partir de sus notas musicales, un ambiente que lo que hace es aumentar esa melancolía, y esa dramática situación en la que se encuentran los personajes.
El montaje es sencillo, pero aun así expresivo junto con la dirección de fotografía logran empalmar una serie de planos, ya sean primeros plano, medios o generales que nos permiten mostrar diferentes emociones, dejando los grandes movimientos de cámara y pasando a una sencillez en el uso de esta.
Esta gran película logra mostrar belleza en lo simple de su historia, y dar al cine, no solo una vía para entretener si no para sensibilizar al público, sobre los problemas que rodeaban aquella época.